os 28 músicos de la Sparkling Big Band ejecutando Sing, sing, sing, de Benny Goodman (banda de sonido de varias películas), el tema de La Pantera Rosa, Big Spender (de la comedia Sweet Charity) y la recordada melodía de El Hombre Araña, además de una apuesta coreográfica que completó la atmósfera musical, fueron la señal de que todo estaba listo para comenzar.
Y el popurrí que fusionó Hollywood y Broadway potenció la gala en la que por una extensa pasarela –junto con el escenario cubrió 250 metros cuadrados– se mostró lo mejor de la moda nacional e internacional, acompañada por modelos y personajes de la farándula, todos, archiconocidos.
Por eso, la presentación de moda de Gabriel Canci –la más glamorosa de estas tierras y que tiene con qué disputarle el podio a otras de América Latina– podría interpretarse como un “desfile de película”.
Porque desde la conducción de Gabriel y Andrea Frigerio hasta las celebridades –con Paula Chaves como la cara de la edición 2011–, la música y la puesta en escena dieron cuenta de un producto a la altura de lo que pasa con la moda en otras partes del mundo.
Anoche hubo debut ya que, si bien desde hace varios años Canci realiza el encuentro en Mendoza (cita ya ineludible en la agenda local), por primera vez, el despliegue se trasladó a los espacios exteriores del Hotel Intercontinental, auspiciado por UNO Medios y Canal 7.
Ante unos 3.000 espectadores, cuando las luces y la música anunciaron el comienzo cerca de las 22, en las primeras filas se acomodaron los artistas Arnaldo André (Los únicos), la actriz Mercedes Oviedo (Todos contra Juan), Reina Reech, Carolina Pelleritti, el ídolo adolescente Victorio D’Alessandro (Teen Angels)y el periodista deportivo Toti Pasman.
Después comenzó la muestra de los diseñadores más destacados de la alta costura y el prêt à porter. Y los esbeltos cuerpos de los 70 modelos –entre ellos Chaves, Sofía Zámolo, Natalia Botti, Soledad Solaro, Soledad Ainesa, Ingrid Grudke y la ucraniana Irina Lendyel– mostraron con estilo y sensualidad las nuevas tendencias.
El modelo Hernán Drago encabezó el plantel masculino. En tanto, 60 niños también tuvieron su momento en el megadesfile, con la marca Candy Baby & Kids. El espacio fue acompañado por la presentación de Oz, una aventura musical, obra a cargo de la escuela de comedia musical de Valeria Lynch.
El espectáculo tuvo un fin benéfico: lo recaudado por la Fundación UNO Medios será donado a Fundafem, una fundación mendocina que trabaja por la detección precoz y la prevención del cáncer de mama.
Claudio Cosano, Verónica de la Canal y Natalia Antolín, los mendocinos Norma López y Raúl Saldeña, las marcas Awada, Calandra, Corium Cueros y Alain de France, y una muestra de diseños de novia de Rouge Ivoire se apoderaron de la escena, entretejida –como al comienzo del desfile– con algunas intromisiones musicales de la Sparkling Big Band.
I Got You Under My Skin, de Frank Sinatra; Just A Gigoló y Americano sonaron mientras las modelos hacían suyo el espacio dispuesto.
Y el popurrí que fusionó Hollywood y Broadway potenció la gala en la que por una extensa pasarela –junto con el escenario cubrió 250 metros cuadrados– se mostró lo mejor de la moda nacional e internacional, acompañada por modelos y personajes de la farándula, todos, archiconocidos.
Por eso, la presentación de moda de Gabriel Canci –la más glamorosa de estas tierras y que tiene con qué disputarle el podio a otras de América Latina– podría interpretarse como un “desfile de película”.
Porque desde la conducción de Gabriel y Andrea Frigerio hasta las celebridades –con Paula Chaves como la cara de la edición 2011–, la música y la puesta en escena dieron cuenta de un producto a la altura de lo que pasa con la moda en otras partes del mundo.
Anoche hubo debut ya que, si bien desde hace varios años Canci realiza el encuentro en Mendoza (cita ya ineludible en la agenda local), por primera vez, el despliegue se trasladó a los espacios exteriores del Hotel Intercontinental, auspiciado por UNO Medios y Canal 7.
Ante unos 3.000 espectadores, cuando las luces y la música anunciaron el comienzo cerca de las 22, en las primeras filas se acomodaron los artistas Arnaldo André (Los únicos), la actriz Mercedes Oviedo (Todos contra Juan), Reina Reech, Carolina Pelleritti, el ídolo adolescente Victorio D’Alessandro (Teen Angels)y el periodista deportivo Toti Pasman.
Después comenzó la muestra de los diseñadores más destacados de la alta costura y el prêt à porter. Y los esbeltos cuerpos de los 70 modelos –entre ellos Chaves, Sofía Zámolo, Natalia Botti, Soledad Solaro, Soledad Ainesa, Ingrid Grudke y la ucraniana Irina Lendyel– mostraron con estilo y sensualidad las nuevas tendencias.
El modelo Hernán Drago encabezó el plantel masculino. En tanto, 60 niños también tuvieron su momento en el megadesfile, con la marca Candy Baby & Kids. El espacio fue acompañado por la presentación de Oz, una aventura musical, obra a cargo de la escuela de comedia musical de Valeria Lynch.
El espectáculo tuvo un fin benéfico: lo recaudado por la Fundación UNO Medios será donado a Fundafem, una fundación mendocina que trabaja por la detección precoz y la prevención del cáncer de mama.
Claudio Cosano, Verónica de la Canal y Natalia Antolín, los mendocinos Norma López y Raúl Saldeña, las marcas Awada, Calandra, Corium Cueros y Alain de France, y una muestra de diseños de novia de Rouge Ivoire se apoderaron de la escena, entretejida –como al comienzo del desfile– con algunas intromisiones musicales de la Sparkling Big Band.
I Got You Under My Skin, de Frank Sinatra; Just A Gigoló y Americano sonaron mientras las modelos hacían suyo el espacio dispuesto.
Sueño de una noche de primavera
El cielo se despejó para la ocasión prevista al aire libre y eso fue un buen augurio para lo que vendría.
Una de las colecciones que dejaron atónitos a los asistentes fue la de la porteña Verónica de la Canal, diseñadora cuya ropa barroca y ultrasexy encandila a quien se le pone enfrente. Lo que llevó al Intercontinental de Moda fue un adelanto exclusivo de su nueva colección: una serie de diseños inspirados en la obra de William Shakespeare Sueño de una noche de verano. Y la presentación de las modelos como princesas salidas de cuentos de hadas y damas antiguas, en una escena invadida por los colores pasteles, copó la pasada, confirmando así el éxito de una noche que para muchos fue un sueño.
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